Por qué todo el mundo debe prepararse para la Revolución Industrial 4.0 |
Primero fue la energía de vapor y agua; a continuación, la electricidad y las líneas de montaje, luego la informatización... ¿Y qué viene después? Algunos lo llaman la cuarta revolución industrial o Industria 4.0, pero como quieran llamarla, es la combinación de sistemas ciber-físicos, Internet de las Cosas y el Internet de los Sistemas. En resumen, es la idea de fábricas inteligentes donde las máquinas se complementan con conectividad web para enlazar a un sistema que puede visualizar la cadena de producción y tomar decisiones por cuenta propia. Esto ya está sucediendo y va a cambiar radicalmente la mayoría de los puestos de trabajo. El profesor Klaus Schwab, fundador y Presidente Ejecutivo del Foro económico mundial, ha publicado un libro titulado “La Cuarta Revolución Industrial”, en el que la describe. Es totalmente diferente a los tres anteriores que eran caracterizados principalmente por los avances en tecnología. En esta cuarta revolución, nos encontramos ante una gama de nuevas tecnologías que combinan los mundos físicos, digitales y biológicos. Estas nuevas tecnologías afectan todas las disciplinas, las economías y las industrias. Incluso desafían nuestras ideas sobre lo que significa ser humano. |
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Estas tecnologías tienen gran potencial para continuar conectando miles de millones más de personas a la web, mejorar drásticamente la eficiencia de las empresas y organizaciones y ayudar a regenerar el medio ambiente natural a través de una mejor gestión de activos. Incluso el de poder deshacer todo el daño que han causado revoluciones industriales anteriores. Pero también hay riesgos graves. Schwab describe sus preocupaciones en que las organizaciones sean incapaces o poco dispuestos a adaptarse a estas nuevas tecnologías y que los gobiernos no las regulen adecuadamente. En su libro postula que el cambio de energía creará nuevos problemas de seguridad y que podrían crecer las desigualdades en lugar de reducirlas, si el mismo no es administrado correctamente. Por ejemplo, al aumentar la automatización, las máquinas y equipos reemplazarán a los trabajadores en un amplio espectro de industrias. Según se estima, 47% de los empleos estadounidenses estarán en riesgo por automatización. En el resto del mundo, esta realidad también se dará en mayor o menor grado, de una manera irreversible. Muchos expertos sugieren que la cuarta revolución industrial beneficiará a los ricos más que a los pobres, especialmente en empleos de baja calificación y bajos salarios, que tienen mayor riesgo de desaparecer. Pero esto no es nuevo. Históricamente, las revoluciones industriales siempre han comenzado con mayor desigualdad, seguidas de periodos de cambios políticos e institucionales. La revolución industrial que comenzó a principios del siglo XIX condujo originalmente a una enorme polarización de riqueza y poder, antes de ser seguido por casi cien años de cambios, incluyendo la propagación de la democracia, los sindicatos, impuestos progresivos y el desarrollo de redes de seguridad social. Para prosperar, los líderes de negocios deben comenzar cuestionando todo, ver lo que se ha hecho tradicionalmente para replantear sus estrategias y modelos de negocio y considerar las necesarias inversiones en I & D y capacitación de sus recursos humanos. El futuro está sucediendo a nuestro alrededor. Cerrar los ojos a esta realidad es el peor error que podemos cometer. Debemos aceptar el reto y adoptar las nuevas tecnologías para ser competitivos en la nueva revolución industrial. |